Puede, que me olvidé la razón en el trastero; de mi ultimo cumpleaños, de ponerle pilas al recuerdo, de hacer las paces con la certeza. De contarte por qué me fui; es más, de saberlo. De mezclar más alegría con menos dolor. De pretender que vuelvas. Me olvidé de echarle gasolina a la memoria, y no me anda. De peinarme hoy por la mañana. Pero me acordé de recordarte. Que para mi, es suficiente.
4 de junio de 2011
Sonrisas tatuadas por horas alcoholizadas, por locuras de media noche y despertares a medias tardes. El humo, los cubatas y los roces con conocidos y no tan conocidos se impregnaban en mi ropa, dándole ese asqueroso olor que al día siguiente te recordaba lo mucho que disfrutaste. Y el baile, los bailes, la música alta y perder el control, aumentar la velocidad y estrellarse contra sus labios..
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