Puede, que me olvidé la razón en el trastero; de mi ultimo cumpleaños, de ponerle pilas al recuerdo, de hacer las paces con la certeza. De contarte por qué me fui; es más, de saberlo. De mezclar más alegría con menos dolor. De pretender que vuelvas. Me olvidé de echarle gasolina a la memoria, y no me anda. De peinarme hoy por la mañana. Pero me acordé de recordarte. Que para mi, es suficiente.
27 de junio de 2011
Fuera de mi ventana sólo veo coches veloces, motos alocadas, que dejan el tráfico atrás. He aprendido una pequeña verdad, el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo. Te quiere veloz para recordar sólo el sonido de tus pasos y es por eso que cuando te acuerdas que no vas a ningún lado, aceleras.
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