Confesándole a mi almohada que ya nada ni nadie me hace llorar
Que miro a los demás desde un rascacielos.Que tengo el corazón de acero
& y si te digo la verdad, me la pela que digan misa, que digan lo que quieran.
Puede, que me olvidé la razón en el trastero; de mi ultimo cumpleaños, de ponerle pilas al recuerdo, de hacer las paces con la certeza. De contarte por qué me fui; es más, de saberlo. De mezclar más alegría con menos dolor. De pretender que vuelvas. Me olvidé de echarle gasolina a la memoria, y no me anda. De peinarme hoy por la mañana. Pero me acordé de recordarte. Que para mi, es suficiente.
24 de agosto de 2011
15 de agosto de 2011
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Ella es una línea recta en el mapa de tu vida, puedes tratar de olvidarla, pero no podrás borrarla. ~
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